El Mazda MX-5 — o Miata como lo conocemos normalmente — no es un carro pensado en velocidad, sino en un auto divertido de manejar. Aún así, la automotriz japonesa decidió darle un poco más potencia a este famoso roadster.
Los ingenieros de Mazda enriquecieron el motor SKYACTIV-G 2.0 de MX-5 con los objetivos de mejorar la respuesta, el rendimiento, la sensación y la eficiencia. Los resultados netos son de 181 caballos de fuerza a 7.000 rpm, una mejora del 17 por ciento, y 151 lb-ft de torque a 4.000 rpm, con una curva de torque más rica en toda la gama de revoluciones del MX-5.
Más allá de las mejoras al motor y un aumento al límite de las revoluciones por minuto, en donde la línea roja fue subida de 6,800 a 7,500 RPM, el nuevo MX-5 presenta un techo blando de lona ahora disponible color marrón, aros color negro metálico de 17 pulgadas, guía telescópico nuevo (42 mm de recorrido) y puertas más fáciles de abrir, entre otras mejoras. 
