Ante la imposición de los aranceles del gobierno estadounidense sobre la industria automotriz global, la empresa Jaguar Land Rover (JLR) lanzó un brevísimo comunicado que indica que no estarán considerando continuar en el mercado estadounidense.
Our luxury brands have global appeal and our business is resilient, accustomed to changing market conditions. Our priorities now are delivering for our clients around the world and addressing these new US trading terms.
La traducción literal es la siguiente:
Nuestras marcas de lujo tienen un atractivo global y nuestro negocio es resiliente, adaptado a las condiciones cambiantes del mercado. Nuestras prioridades ahora son satisfacer las necesidades de nuestros clientes en todo el mundo y abordar las nuevas condiciones comerciales de EE. UU.
El arancel de 25% que aplica a los automóviles y piezas de automóviles, promete impactar la ya golpeada industria automotriz en el mercado estadounidense. Aunque el fin es apoyar el mercado de autos estadounidenses, el arancel afectará estos vehículos domésticos, ya que gran parte de sus piezas se producen fuera de los Estados Unidos. Incluso algunos modelos de marcas domésticas se fabrican en México por su menor costo operacional.
Las marcas británicas Jaguar y Land Rover — ambas propiedad de la automotriz india Tata Motors — tienen gran presencia en todo el mundo. Si bien JLR ha perdido ventas en el mercado de los Estados Unidos, aún se mantiene como una marca fuerte en el segmento de lujo a nivel internacional.
Jaguar, por ejemplo, vendió sobre 40,000 unidades en 2017 y al cierre de 2024 había vendido solo 8,300 unidades. Por su parte, Land Rover es la más afectada de las dos marcas, ya que desde 2013 ha vendido sobre 50,000 unidades, teniendo ventas de 87,714 para el 2024, un total de 96,014 de ambas marcas, casi una cuarta parte (22.2%) de lo que se vendió a nivel mundial, cuyas ventas totales fueron de 431,733 unidades. 
