Este es el primer “test drive” de AutoMania en el 2022 y qué mejor que hacerlo con un vehículo que ya conocemos. La versión actualizada de Nissan Rogue no trae nada físicamente distinto de la que probamos el año pasado, hasta que abres el bonete.
En lugar de un motor 4 cilindros de 2.5 litros y de aspiración natural, ahora cuenta con un motor de 3 cilindros 1.5 litros turbo que produce 201 hp y 225 libras-pie de torque, acoplado (como la versión anterior) a una transmisión CVT. El motor no solo es más eficiente sino más potente.
Haber conducido este mismo modelo — que ahora se encuentra en su segundo año de la 3ra generación — lo hace familiar, pero como mencionamos en aquella ocasión, esta SUV se siente “como hecha para ti”. Su sistema de info-entretenimiento, la fácil conectividad y la manera en que están ubicados todos sus controles, hace sumamente intuitivo adaptarse a ella durante los primeros 5 a 10 minutos de uso sin necesidad de leer un manual.
En esta ocasión recogimos la unidad acabada de llegar con menos de 30 millas, recorrimos unas 275 millas con ¾ de tanque de gasolina y la entregamos con poco más de 300 millas. Todavía tenía combustible para recorrer casi 100 millas, es decir, unas 375 millas por tanque. En la ruta con la Rogue anterior recorrimos 409 millas pero cuando ya habíamos recorrido casi 300 millas nos encontrábamos en Ponce y allá echamos un poco de gasolina para regresar sin preocupaciones.
Un error que a veces cometemos es utilizar el “economy mode” en la conducción del auto. Gran parte de la ruta la corrimos en el modo económico hasta que nos dimos cuenta. El modo económico no siempre ahorra combustible, solo es ideal para embotellamientos. En el modo “standard” el auto responde como fue diseñado para la conducción normal y llega a la velocidad deseada en menos tiempo que en económico, esforzando menos el motor. A veces acelerar en “sport mode”, especialmente al salir de una marginal a una autopista, resulta más efectivo y al devolver la marcha a “standard mode” seguimos ahorrando combustible. Dicho de otro modo, “sport mode” es lo que antes era “drive” y “standard mode” es lo que se conocía como “overdrive”. Con este patrón le damos más trabajo a la transmisión y menos al motor, lo que resulta en ahorro de combustible.
Si hacemos el cálculo del rendimiento de la Nissan Rogue 2021 vs la nueva 2022, tienes un motor con 1000 centímetros cúbicos menos (2500cc vs 1500cc turbo) con un poco más potencia, cuyo consumo en combustible (según EPA) es de 33 millas por galón combinado, versus los 28 mpg del anterior, por lo que quedó demostrado que la nueva configuración es la fórmula ganadora.
Para ver la prueba de manejo de la Nissan Rogue 2021, da [clic aquí].