Nueva limusina Cadillac entra al Servicio Secreto de EEUU
La nueva limusina del presidente de los Estados Unidos ya está en servicio. Conocida momentáneamente como La Bestia II (para diferenciarla de la que utilizó Barak Obama y Donald Trump hasta la semana pasada) es básicamente una Cadillac Escalade con corte de sedán.
Su diseño es inspirado en el Cadillac CT6 pero sus especificaciones no podrían adaptarse fácilmente a este modelo, por lo que se utilizó la plataforma de SUV de General Motors (GM) para poder darle forma a este sedán gigante.
Al igual que el modelo anterior, es un tanque blindado con un peso de entre 7 a 9 toneladas que contiene todo tipo de elementos de seguridad disponible (muchos de los cuales no son de conocimiento general), neumáticos a prueba de ponchaduras, tanques de oxígeno y hasta tubos con la sangre del Presidente entre otros.
Para mover todo este peso se requiere un potente motor V8 diésel de 6.5 litros y un sistema de suspensión especialmente diseñado por GM para esta unidad.
Si bien los autos de algunos mandatarios son hechos a su medida, La Bestia es un auto que ya cuenta con una gran fanaticada no solamente porque se trate del auto del presidente de los Estados Unidos sino también porque se prepara con muchos años de anticipación y ha sido tradición desde 1901.
El primer auto presidencial diseñado con especificaciones del Servicio Secreto fue el llamado comúnmente Sunshine Special, un Lincoln convertible de 1939 preparado para Franklin D. Roosevelt, el cual era visto normalmente con la capota abajo.
Luego del asesinato de John F. Kennedy, ningún presidente ha tenido un auto oficial convertible. La misma limusina utilizada por Kennedy (codificada como SS-100-X) le dio servicio a Lyndon B. Johnson luego de una serie de modificaciones de seguridad que costaron medio millón de dólares en esa época (equivalente a unos 4 millones de dólares en 2018).
Desde principios de los 80, la limusina oficial del presidente de los Estados Unidos se ha mantenido con la marca Cadillac. Al momento de hacer la versión presidencial que utilizaría el presidente George W. Bush no había un sedán que se acomodara a las necesidades del Servicio Secreto por lo que modificaron una SUV. Esta fue la primera conocida como La Bestia.
La segunda de estas “bestias” basadas en una SUV fue construida con la tecnología disponible en el 2009 para Barack Obama. Era de esperarse que el nuevo presidente electo en 2016 necesitaría una versión más moderna por lo que comenzaron a prepararse mucho antes para este suceso.
Aunque no estuvo lista como se esperaba para la inauguración del presidente Trump en enero de 2017, los detalles finales se completaron recientemente y comenzó su función oficial el día 24 de septiembre en un recorrido por la ciudad de Nueva York.