Para los amantes de los autos americanos, perder un sedán deportivo con motor de Corvette debe ser un momento triste, pero para los australianos debe ser un momento de mucha amargura porque impactará directamente su economía. Nos referimos al cierre de la automotriz Holden cuando cese operaciones el próximo mes.
Hace tres años General Motors anunció el cierre la marca Holden localizada en Elizabeth, Australia. Muchos de los autos que ellos producían causaban cierta envidia a los fanáticos de los muscle cars en Estados Unidos porque no podíamos tenerlos a menos que los compráramos allá con el guía a la derecha.
Algunos de estos autos Australianos llegaron adaptados a nuestro mercado entre ellos el Holden Commodore sedan que primero llegó como Pontiac G8 (2008-2009) y luego como el Chevrolet SS sedan (2014-2017), Holden Monaro como el Pontiac GTO (2004-2006) y el Holden Caprice que se vendió mayormente como auto de policía bajo Chevrolet Caprice desde el 2011 al 2017 el cual tenía la opción de los motores V6 de 3.6L y V8 de 6.0L.
Un modelo que hubiese tenido gran impacto en nuestra población habría sido el regreso de la Chevrolet El Camino. En Australia este modelo se producía como la Holden Ute que reseñamos hace 4 meses. Sin embargo por razones que aún desconocemos nunca se ofreció en nuestro mercado. Este modelo era ensamblado sobre la misma plataforma del Commodore por lo cual compartían el motor LS3 de 6.2 litros. La Ute también venía con el motor V6 más conservador del Caprice.
Si bien el cierre de esta planta nos afecta en nuestro mercado únicamente con el cese de producción del Chevrolet SS sedan, también nos elimina la posibilidad de tener una versión moderna de la El Camino en nuestras carreteras.
Fotos propiedad de General Motors.