Google, Inc. es una compañía “mayor de edad” que alcanzó los 18 años en septiembre pasado, Google Earth llegó hace 15 para darnos una búsqueda de lugares a nivel de satélite, y hace 12 años llegó Google Maps para facilitarnos el camino. Desde entonces la empresa ahora convertida en una subsidiaria de Alphabet Inc., se ha preocupado tanto por las carreteras como por su famoso motor de búsquedas.
La frase “googlear” o “gugulear” se ha vuelto cotidiana en nuestro vocabulario y ahora no se limita a buscar información de un tema en específico sino de rutas para llegar a un destino. El 25 de mayo de 2007 nos permitieron acceso al nuevo proyecto que le dio una visión más cercana a Google Maps, el cual llamaron Google Street View.
El sistema con el que “caminamos” desde nuestras computadoras, tabletas o teléfonos inteligentes, nos permite unas vistas panorámicas como si estuviéramos presentes en esos lugares. A nivel horizontal podemos girar 360 grados y ver como es toda el área. A nivel vertical tenemos 290 grados que nos ayuda a identificar edificios solo por curiosidad o para tener mejor certeza del lugar que visitaremos y poder reconocer el área.
La documentación del Street View se hace con unos autos que cargan sobre la capota una esfera con múltiples cámaras que se combinan para proveernos esta vista casi real de los sitios. Estos autos no tienen nada especial para que se les adapte esta tecnología. Ha habido Hyundai, Subaru, Toyota, Ford, etc. También ha habido humanos con mochilas cargando las cámaras en lugares en donde no es posible entrar autos.
Debido al desarrollo de este sistemas de cámaras, Google ahora está experimentando con vehículos autónomos, que reconocen estas calles de Street View y con una serie sensores puede transitar libremente sin la necesidad de conductor. Inclusive los vehículos experimentales Waymo como el que reseñamos hace varios meses, carecen de guía y pedales. La tecnología empleada por Google ha sido parte también del desarrollo de los sistemas de navegación que tenemos en muchos autos y no es difícil imaginar que estos sistemas de navegación pronto integrarán Google Street View mientras el auto no esté en movimiento para programar de manera más precisa nuestro destino.
Si bien la tecnología tiene sus desventajas y hasta cierto punto invade nuestra privacidad, no hay duda que la mayoría somos usuarios de estas herramientas. Después de todo documentar nuestro mundo es una herramienta que disfrutamos ahora y continuará desarrollándose para futuras generaciones. 
