El Hennessey Venom GT es uno de los autos más rápidos del planeta. De hecho, en 2014 batió el récord de velocidad para un vehículo de producción, superando al Bugatti Veyron Super Sport. Este superdeportivo que toma como base al Lotus Elise también destaca por exclusividad, ya que solamente se han producido unos pocos ejemplares. Y uno de ellos ha sido subastado recientemente por Barrett-Jackson.
No pertenecía a alguien cualquiera, el propietario es Steven Tyler, cantante de la banda Aerosmith. Y tampoco se trataba de un Venom GT cualquiera, sino el primero en fabricarse con la carrocería Spyder. Este descapotable es uno de los cinco fabricados en 2013 y del cual solamente se han producido 12 unidades de esta variante. Ahora Tyler ha decidido desprenderse de él por una buena causa, ya que los fondos conseguidos irán a parar a una organización benéfica.
En la subasta de Barrett-Jackson, el Hennessey Venom GT Spyder de Steven Tyler alcanzó un precio final de 800,000 dólares. El comprador anónimo, además de llevarse este superdeportivo, recibió una guitarra firmada por todos los miembros de Aerosmith y una semana de vacaciones en la mansión de Tyler en Maui, Hawaii.
Todo el dinero recaudado irá destinado a la fundación del artista, Janie’s Fund, la cual ayuda a niñas que han sufrido abusos y van al centro en busca de ayuda. El proyecto está inspirado en su canción “Janie’s got a gun”.
“Hemos levantado suficiente esta noche para proporcionar 20.000 días de apoyo terapéutico a las niñas abusadas en toda América”, dijo Steven Tyler en un comunicado.
“Como padre de tres hijas, un hijo y ahora abuelo, me rompió el corazón saber que cada año en América solamente, 700,000 niños son víctimas de abuso o negligencia grave y 68,000 serán abusados sexualmente. Juntos, a través del Janie’s Fund, estamos ayudando a las niñas a reconstruir sus vidas y superar el trauma que experimentaron”.
El Hennessey Venom GT Spyder es propulsado por un motor V8 biturbo de 7.0 litros que desarrolla 1,244 hp a 6600 rpm. Acelera de 0 a 60mph en 2.7 segundos y de 0 a 300 mph en 14.5 segundos. Este ejemplar de Tyler también llevaba algunos elementos personalizados como un sistema de sonido especial. Steven Tyler había adquirido el auto en 2013 por 1.1 millones de dólares. 
